jueves, 3 de julio de 2014
M de morbo.
Un día me voy a camuflar, y me voy a transformar en un amigo tuyo.
Voy a meterme en el vestuario y mirar tu pene mientras orinas.
Te voy a incitar a hablar de la cantidad de mujeres con las que tuviste sexo.
De quién te gusta.
Quedarme a dormir en tu casa y observar cómo te perdes en los sueños, mientras tu respiración comienza a agitarse.
Verte despertar, con tu pelo enojado y sentir la fragancia del desodorante que aún permanece en tu cuerpo.
Detectar a tu miembro alarmado que se escapa por la costura del bóxer.
Conocer tus enriedos y saber lo que te quiebra. Saber los puntos perfectos para que al tocarte te retuerzas entre las sábanas.
Compartir un par de tragos y experimentarte en un estado alcohólico y sincero.
Sensible. Violento. Gracioso. Molesto.
Ser el compañero con el que descubras, que de vez en cuando necesitas cambiarte de cama, sumergirte entre mis frazadas y abrazarme por la noche, para luego volver a tu lugar cuando los rayos del sol comiencen a delatarnos.
Y así como me transformé, me voy a desarmar entre pensamientos y volveré a ocupar el mismo lugar de antes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario